El incoterm DDP, o “Delivery Duty Paid”, significa que el vendedor debe poner las mercancías a disposición del comprador en el lugar acordado (la fábrica del comprador, un almacén, etc.), además de cubrir todos los gastos asociados, incluyendo la descarga de las mercancías y los procedimientos y costes aduaneros que se puedan aplicar.
Es decir, bajo el incoterm DDP, el vendedor asume la completa responsabilidad del transporte hasta que las mercancías son descargadas en el punto designado, así como todos los costes y riesgos asociados.
Teniendo en cuenta que el peso del transporte, de principio a fin, recae sobre el vendedor, el consignatario queda liberado de prácticamente todas las responsabilidades.
Eso hace que el incoterm DDP sea un incoterm especialmente atractivo para los vendedores que quieren ofrecer un nivel excelente de atención al cliente.
La desventaja para el importador es la falta de control sobre el proceso. Pero dadas las pocas responsabilidades que tiene el importador en condiciones DDP, puede ser una opción muy interesante para aquellos que importan por primera vez.
El incoterm DDP es polivalente: puede ser independientemente del modo de transporte.
A pesar de que el seguro de transporte no es obligatorio bajo el incoterm DDP, la mayor parte de vendedores escoge la opción de contratarlo.
Esto es así principalmente porque, en condiciones DDP, el vendedor tiene una cantidad significativamente mayor de obligaciones que el comprador. De hecho, su responsabilidad sólo termina una vez que las mercancías han sido entregadas.
Es importante dejar siempre claramente especificadas las condiciones del seguro en el contrato de compraventa internacional.