Enviar contenedores a Nueva Zelanda

El tiempo de tránsito más largo para enviar un contenedor a Nueva Zelanda es la ruta Bilbao - Auckland con 76 días de media; el más corto, en cambio, es de 13 días en la ruta Long Beach (EEUU) - Auckland. Como ves, el tiempo de tránsito depende en gran medida de la ruta elegida y la distancia entre el puerto de origen y el puerto de destino.

Las dimensiones de tu carga, el contenedor que necesitas, el Incoterm seleccionado y el tiempo de tránsito de tu flete marítimo son algunos de los factores que determinarán cuánto pagarás por tu envío. Otros aspecto muy común que debes tener en cuenta es el tipo de bienes que enviarás ya que si son de tipo peligroso o sensible, esto añadirá a tus costes.

Los Incoterms FOB y CIF a menudo generan confusión entre los expedidores ya que los términos pueden resultar desconcertantes. La diferencia básica entre los dos está relacionada con el alcance de la responsabilidad de la parte vendedora y la compradora. Según el FOB, los vendedores son responsables de los bienes hasta que se carguen a la naviera. Sin embargo, bajo CIF, la parte vendedora continúa siendo responsable de la mercancía hasta que llegue al puerto de destino.

Aunque no disponen de refrigeración o ventilación, los contenedores estándar son los más usados ya que son una opción efectiva para el transporte de carga seca. Existen en diferentes tamaños y capacidades y son los más apropiados para el transporte de bienes no perecederos como productos fabricados. No obstante, si entre tu mercancía hay bienes sensibles, puede que los contenedores estándar no sean la mejor opción para ti.

Hay cuatro capacidades a elegir entre los contenedores estándar. La más baja es de 1.172 CFT / 33,2 CBM y la más alta, de 3.122 CFT / 88,4 CBM. Esta estandarización permite a los expedidores decidir qué contenedor les va mejor en función del volumen de su mercancía. Sin embargo, para cargas de dimensiones menores, puede ser más económico usar un contenedor compartido (LCL o grupaje) ya que el precio se establece en base al espacio que ocupe la mercancía.

Como norma general, la documentación requerida para envíos internacionales se puede dividir en dos tipos: los documentos que tendrás que tener independientemente de los detalles de tu flete (un Bill of Lading, una factura comercial o un albarán) y otros que variarán en función de las formalidades específicas del país o el tipo de mercancía a enviar.