Las navieras implantan la multa por cancelaciones tardías

Por si la industria del transporte marítimo ya no tenía suficiente variedad de costes, extracostes y multas, ya hay otra que añadir a la lista. Las compañías navieras Maersk, CMA CGM y Hapag-Lloyd, cansadas del problema de las cancelaciones, han comenzado a implementar la medida de aplicar multas a los cargadores que no presentan los contenedores a última hora en el buque.

Maersk lanzó el primer dardo en abril, cuando empezó a cobrar una multa por cancelaciones de última hora en los envíos en dirección este fuera de Europa. La compañía francesa CMA CGM le siguió el juego en mayo, con los expedidores que no entregaban los contenedores en rutas reservadas. Según la compañía, ha estado experimentando problemas con el espacio en las operaciones en dirección al este de Europa. Dichas cancelaciones o no-shows, dice, impiden cargar envíos de otros clientes.

“CMA CGM se ha enfrentado a un gran número de deficiencias debido a las cancelaciones tardías que nos impiden aceptar las reservas de otros valiosos clientes. La fiabilidad de la reserva ayudará a CMA CGM a asignar de manera eficiente espacio y equipo para garantizar las necesidades y requerimientos de nuestros clientes”.

— CMA CGM

La alemana Hapag-Lloyd siguió con su propio anuncio un par de semanas más tarde.

¿A quién afecta la multa contra las cancelaciones tardías?

La multa por cancelaciones tardías de Maersk

Aplicada a partir del 10 de abril, la multa por cancelaciones de última hora de 125€ de Maersk se aplica a las exportaciones de Europa del Norte a Oriente Medio, Mar Rojo y la India, Pakistán, Bangladesh y la región de Sri Lanka. La compañía naviera impone esta multa en las reservas canceladas menos de 7 días antes del día estimado de salida. Según la declaración de la compañía, Maersk tratará el hecho de “reducir el número de contenedores en una reserva” como una cancelación de reserva y comportará la aplicación de la misma multa.

“En Asia, es habitual entre un 20 y un 30 por ciento de cancelaciones y es una de las cuestiones clave que afectan nuestra capacidad de ofrecer un producto fiable a nuestros clientes”.

— Robbert Van Trooijen, CEO de Asia Pacífico de Maersk Line

La multa por cancelaciones tardías de CMA CGM

A partir del 1 de junio, CMA CGM empezó a imponer una cuota de cancelación de $150 por TEU en todos los tipos de equipos (excepto los contenedores refrigerados). Se aplica a los cargadores y transitarios europeos que hacen nuevas solicitudes de reserva o de transferencia hasta siete días antes de la fecha de partida. En particular, en los envíos destinados al subcontinente indio, el Golfo de Oriente Medio y el Mar Rojo.

En caso de cancelación de última hora, esta tasa también se aplicará. En este caso, quien realiza la reserva —en la mayoría de los casos los transitarios— tendrá que pagar esta cuota.

La multa por cancelaciones tardías de Hapag-Lloyd

A partir del 9 de junio, la línea alemana Hapag-Lloyd comenzó a imponer una multa de $60 por cancelaciones tardías en todos los envíos de exportación de Singapur a la India. Estos se aplican en reservas canceladas dentro de los tres días naturales anteriores a la llegada del buque.

Una potencial “pesadilla” para los transitarios

Mientras que este parece ser el movimiento correcto para las compañías marítimas, podría causar problemas para los transitarios. OTIs y NVOCCs pueden enfrentarse cada vez más al hecho de perder el control sobre el envío de un cliente.

“Para los transitarios y los NVOCC, estas tarifas podrían convertirse en un desafío mucho mayor, no necesariamente controlamos la carga que estamos reservando y muchas veces no tenemos control sobre un cliente que cancela en el último minuto. La comunidad OTI tendrá que prepararse. Deben considerar la implementación de políticas para prevenir posibles pesadillas de contabilidad que podrían dejar a las OTI atrapadas por estos cargos de cancelación”.

— Klaus Lysdal, VP de Ventas y Operaciones, iContainers

Las multas por cancelaciones tardías: solución a un problema creciente

Se podría pensar que los operadores simplemente están “probando” los efectos de la multa por cancelaciones tardías al implementarla en rutas de menor volumen, esta cuota parece ser una medida a largo plazo. Según Hapag-Lloyd, alrededor de una cuarta parte de sus reservas no se cargan debido a cancelaciones tardías.

Estas cancelaciones causan enormes costes para las navieras. En un intento de contrarrestar los efectos, las compañías navieras ponen tarifas más bajas como un esfuerzo de última hora para rellenar los espacios y no perder tanto dinero. A la hora de volar en avión, los precios tienden a subir en el último minuto. Pero el transporte de contenedores aún no ha comenzado una transición de este tipo.

“La multa por cancelación tardía es un paso en la dirección correcta de las compañías de transporte. Ciertamente, desde su perspectiva es extraño que nunca hayan sido capaces de implementar cargos como estos en el pasado. Ahora que hay menos compañías para elegir, las probabilidades de que estos honorarios se mantengan han aumentado mucho”.

— Klaus Lysdal, VP de Ventas y Operaciones, iContainers

Un problema millonario

El New York Shipping Exchange calcula que las cancelaciones de última hora cuestan a la industria naviera un coste anual de $23 mil millones. Teniendo esto en cuenta, desde entonces ha elaborado un nuevo contrato para los operadores y los fletadores para hacer frente a las reservas de flete marítimo.

Por interesante que sea, esta no es, sin embargo, la primera vez que los transportistas marítimos han intentado implementar tal tarifa. Desde hace años, las compañías navieras han implementado variaciones de la multa por cancelaciones tardías. Si los portadores mantienen a estas nuevas implementaciones, se espera que los problemas de no presentación disminuyan significativamente. De lo contrario, se tendrán que considerar otras opciones más poco convencionales.

“Si esto no funciona, el siguiente paso en el proceso puede ser seguir lo que hacen las compañías aéreas y exigir el pago en el momento de la reserva. Esto sin duda aliviaría la carga sobre la planificación de los transportistas. Para entregar en términos de espacio y equipo, y muy posiblemente aumentar la integridad del plan de navegación y la fiabilidad “.

— Klaus Lysdal, VP de Ventas y Operaciones, iContainers